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BOTANICAL SENSATIONS + DANIELA OLIVER | Renace Una Artista

MUJER IN ENGLISH

Botanical Sensations es la primera exhibición que presentan madre-hija de Daniela Oliver junto con su madre Carmen Oliver en Bihl Haus Arts de San Antonio. Este también es el verdadero comienzo del viaje de Daniela Oliver como artista. Casi se puede decir que se trata de una exposición de tres generaciones. Porque los hijos pequeños de Daniela Oliver fueron «colaboradores» en sus cuadros.

Sin embrago, Daniela Oliver nunca se consideró una artista. Aunque, al crecer siempre pensó que iba a ser artista, como su madre. Tras más de diez años de una gratificante carrera en museos de arte, y durante la pausa de la pandemia, se propuso volver a pintar, descubriendo su confianza como artista. 

DANIELA OLIVER

Creció rodeada de arte en Ciudad de México, con su madre Carmen que siempre fue pintora y artista. Asi que Daniela sintió que su destino era ser también artista. Daniela nunca tomó clases de arte, aprendió observando a su madre y acompañándola en sus clases de arte. Sin embargo, en la escuela secundaria tuvo la oportunidad de estudiar arte en Florencia, Italia. Ahi tomo clases con un conocido escultor italiano, Mario Pachioli.

Daniela Oliver - clases con escultor italiano Mario Pachioli
Daniela Oliver en clase con el escultor italiano Mario Pachioli

De Mario Pachioli aprendió a dibujar. Mario Pachioli era extremadamente disciplinado. Quería que sus alumnos destacaran en esta técnica fundamental por encima de todas las demás.

Mientras se beneficiaba de su plan de estudios, Daniela se frustró porque sentía que no era capaz de expresarse. Esta experiencia la desanimó como artista. “En ese entonces era muy joven para darme cuenta que el arte puede ir mucho más allá de tener una técnica perfecta” expresa Daniela. 

Llegada a San Antonio

La Ciudad de México se había convertido en una ciudad peligrosa durante este período. Su padre, Jorge Oliver, disfrutaba de una buena temporada en su ciudad natal, Ciudad de México. Su negocio, TASA, Técnicos y Alimentos, prosperaba tras más de 30 años de arduo trabajo. Era dueño de un exitoso negocio de catering de comida industrial, que daba servicio a grandes instituciones como los hospitales y las prisiones de la ciudad.

Sin embrago, el padre de Daniela recibía constantes amenazas de secuestro y demandas de pagos por rescate. La situación de la familia se volvió tensa e insegura, hasta el punto de verse obligados a abandonaran el país. Decidieron trasladarse a Estados Unidos, llegando a San Antonio en 2002.

Escultura del Museo McNay

Trinity University

Por aquel entonces, Daniela estaba a punto de empezar la universidad. De hecho, ya había estudiado un semestre en la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México.

Fue admitida en la Universidad Trinity en San Antonio, algo que se siente afortunada de haber logrado.

No obstante, y desde entonces no se consideraba una artista. En su lugar, obtuvo una licenciatura en Comunicaciones.

También obtuvo una concentración en negocios y en arte, que más tarde le ayudó para lograr tener dos pequeñas exhibiciones. 

Rodeada de Arte

La vida, sorprendentemente, estaba a punto de llevarla de regreso al arte. Tras unas prácticas en la galería de arte local Patricia Ruiz Healy Art, Daniela entró a trabajar en el Museo McNay como responsable del Departamento de Comunicación y Marketing.

Trabajó allí más de diez años, dejándolo sólo para dedicarse a sus dos hijos. Daniela considera su experiencia en el McNay como el equivalente a un máster en arte. Está agradecida a esa institución por la experiencia.  

El Museo McNay y Miguel Bosé

Daniela Oliver con el artista y cantante Miguel Bosé.
Daniela Oliver y Miguel Bosê en el Museo McNay

Daniela Oliver recuerda una anécdota con cariño mientras trabajaba en el Museo McNay. Esta fue recibir al famoso cantante español Miguel Bosé, como invitado especial en una visita al Museo en 2017. 

Ella era su fan desde hacía muchos años. Y sabia que Miguel Bosé tiene un gran interés por el arte. Así que, aprovechando que Bosé daba uno de sus muy escasos conciertos en San Antonio, decidió invitarle al McNay como invitado especial.

Miguel Bosé admirando el arte

Como no creía que él fuera a responder a su invitación, estuvo a punto de olvidarse de ella. Pero, para su sorpresa, aceptó. Todo el mundo estaba entusiasmado y su visita atrajo una gran atención al Museo. 

Cuando Daniela Oliver dejó el Museo McNay, creó su propia empresa de comunicación y relaciones públicas. En su trabajo añade una perspectiva global, urbana y multicultural. Ruby City fue su primer cliente. Otros clientes son Blue Star Contemporary y DoSeum, el museo infantil de San Antonio. En definitiva, ya sea que se haya considerado artista o no, siempre estuvo rodeada de arte. Entendía el arte y lo conocía bien. Entonces, llegó la pandemia.

Pandemia

La pandemia la empujó a tomar una decisión radical de convertirse en artista. Daniela decidió pintar y dibujar algo cada día mientras se quedaba en casa y pensó que podría considerarse pintora. Pero sólo para sentirse frustrada cuando descubrió que sus hijos habían rayando en todas sus pinturas. 

Entonces se dio cuenta de que nunca podría llegar a ser pintora, con dos hijos y las tareas domésticas. Su marido, médico, que la apoyaba en sus sueños, tenía que ir a trabajar todos los días.

"Caos Afuera -Serenidad Adentro"  Botanical Sensations. Una colaboración con la artista.

Una «colaboración»

Después de un tiempo, Daniela decidió aceptar el hecho de que su arte no era perfecto. Más bien era una colaboración con otros «artistas», en su caso, sus hijos pequeños. Dejó que sus hijos escribieran y pintaran sobre sus obras. 

«Pero cuando empecé a hacer más pinturas y a trabajar más en colaboración con mis hijos, me di cuenta de algo interesante. Empezaron a trabajar mucho en cómo hacer que las plantas parecieran reales. Mis hijos maduraron mucho. Querían «pintarlo del color que realmente es», expresó Daniela.  

La sorpresa de Daniela Oliver fue enorme cuando su marido empezó a fijarse en el arte y la animó a montar una exposición. Irónicamente, mientras Daniela pintaba, su madre empezó a pintar también. Pero nunca vieron el trabajo de la otra. No hablaban mucho de su trabajo ni discutían los detalles.

CARMEN OLIVER

Pintura de la Artista Carmen Oliver en Botanical Sensations

Carmen Oliver era dueña de una florería, Floraliki en México. Una de las mejores florerías de la ciudad la zona de Polanco/Anzures. De hecho, Daniela expresa que el aroma de una florería, siempre le recuerda parte de su infancia.

La sensibilidad de su madre por las flores. Asi como los recuerdos de ir a los mercados en México la inspiraron a empezar a pintar flores durante la pandemia. Recuerda que admiraba los colores brillantes y abundantes de las flores.

Esto era algo que Carmen no había hecho en mucho tiempo. Ya que su obra de arte hasta entonces era principalmente pinturas abstractas. 

Influencias

Carmen Oliver se vio influenciada principalmente por artistas mexicanos .Estos son Luis Nishizawa, de Toluca, México, y Alberto Mijangos, de San Antonio. Cuando la familia se trasladó a San Antonio en 2002, Carmen había terminado de estudiar en la Antigua Academia San Carlos de México. Cinco años después fundó El Estudio en San Antonio, ahora cerrado por causa de Covid.

Daniela le dijo a su madre que tal vez deberían presentar una propuesta para hacer una exposición madre-hija. Asi que acudieron a la escuela donde su madre imparte actualmente clases de arte, Bilhl House Art en San Antonio. Hicieron una propuesta y fue aceptada. Y así nació la Exposición de Botanical Sensations. 

BOTANICAL SENSATIONS

Botanical Sensations - Exhibition Madre e Hija

Exposiciones de madre e hija

Botanical Sensations es la primera exhibición que Daniela Oliver y Carmen Oliver presentan este verano en el Bihl Haus Arts de San Antonio.

Es una celebración de la prosperidad y la supervivencia a través de la pandemia, y la de salir adelante más fuerte y mejor que nunca.

También es el verdadero comienzo del viaje de Daniela Oliver como artista. Botanical Sensations incluye dos exposiciones individuales: La exposición de Carmen Oliver se llama «Por amor a las flores». (For the Love of Flowers) Mientras que la de Daniela se llama «Plantas invasoras» (Invasive Plants).

INVASIVE PLANTS

Las Plantas Invasoras se refieren a «nuestros pensamientos invasivos que no nos permiten convertirnos en las personas que queremos ser. Ya sea que quieras ser pintor, chef, abogado, etc.», expresa Daniela.

Botanical Sensations quiere transmitir que se trata más bien de llegar a la conclusión de que realmente se puede ser lo que se quiere ser. Y no posponerlo a: «quizás algún día». «No», dice Daniela, «puedes empezar ahora».

Además, Daniela Oliver considera que: «como mujer, tenemos la sensibilidad para apreciar el arte. Creo que en mi caso viene en gran parte de mi familia. Mi madre es mi referente como mujer; y al ver cómo el arte le nutre la vida, también me nutre a mí.»

«Y de la misma manera, por eso apoyo mucho el arte. Porque pienso que el arte te da un mecanismo para poder apreciar lo bonito, o lo difícil que es la vida a veces.»

Botanical Sensations/ Invasive Plants Pinturas con los hijos de la artista Daniela Oliver.

Las mujeres hispanas en el arte

Daniela menciona el importante papel de las mujeres hispanas, sofisticadas y educadas que han aportado mucho al arte.

«Las mujeres hispanas destacan mucho en el arte aquí en Texas. Todas ellas son inspiradoras en muchos sentidos», expresó Daniela.

«Y me inspira, por ejemplo, la galerista mexicana Patricia Ruiz Healy. La forma en que ha apoyado el arte de latinoamericanos de gran renombre.

Pero también, en dar a conocer a los artistas contemporáneos locales de San Antonio. Ella está ahí para su comunidad».

Descubriendo su confianza

Cuando le pregunté a Daniela Oliver qué había aprendido de la exposición Botanical Sensations, me contestó: «Aprendí que un día ves a tus hijos en su infancia y al día siguiente han crecido».

La última obra que hizo la tituló: «Y al final, ves todo lo que no ves en el transcurso de.- Porque al final, logré apreciar el gran regalo que era pasar tiempo con mis hijos.

Esto me ayudó a descubrir la confianza para seguir diciendo: «Soy una artista al cien por ciento.»

Por: Lilia Davis, Directora Editorial

Fotos: Botanical Sensations Cortesía de de Bhil Haus Arts/Claudia Loya

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