Por Lilia Davis

Fundación que vence obstáculos ayudando a niños con problemas del corazón

Cardio Chavitos de Monterrey, N.L. nació de una historia de amor. Alfredo Gómez, abogado de profesión en Monterrey y San Antonio, Texas, y su esposa Claudia Guajardo, quienes, a los cinco meses de embarazo, felices por saber que tendrían una hija, nunca pensaron que la siguiente frase del doctor sería casi fatal: “..- pero le hemos encontrado una cardiopatía congénita que le da muy pocas posibilidades de vida al nacer”. Los dos se miraban asombrados sin estar seguros de lo que significaba, pero con la seguridad de que iban a hacer todo lo humanamente posible para ayudar a su hija.

Después se dieron cuenta de que su hija estaba dentro del porcentaje de niños en México que nacen con una cardiopatía congénita. Sin tratamiento, una tercera parte de estos niños morirá antes de cumplir 1 año de edad, y otra tercera parte puede morir antes de cumplir 5 años de edad. Desde que nació su hija Natalia ha recibido 3 cirugías de corazón abierto, 4 colocaciones de stents y 2 válvulas artificiales; en total 9 cirugías.

Inspirados por amor a su hija y después de ver cómo sufrían otras familias que necesitaban ayuda también, decidieron establecer la fundación Cardio Chavitos, recaudando fondos con sus familiares y amigos. Su misión: brindarles una esperanza de vida a estos niños, poniendo al alcance de sus padres la mayor información y atención médica de calidad posible para enfrentar esta enfermedad, lograr su recuperación y llevar una vida normal.

Natalia ahora tiene 12 años y es también voluntaria de la fundación, junto con su mamá, y juntas acompañan a los niños para apoyarlos incondicionalmente durante sus cirugías, pues su enfermedad es algo que ellas entienden muy bien. Al preguntarle en una entrevista qué piensa de lo que hace su papá, ella expresa ““lo que hizo mi papá, es genial, pero en 12 años ha ayudado a muchos niños. De repente sí me asusta todo lo que me han hecho, pero trato de llevar una vida normal, me gusta la música, toco la batería, juego futbol, me gusta nadar, me gusta la montaña rusa, ¡puedo hacer un chorro de cosas!”.

Para que un niño sea aceptado es necesario firmar un convenio donde se especifica qué tipo de ayuda pueden brindar y cómo lo van a hacer; los papás deben de estar de acuerdo, pues requieren también su participación y apoyo. No tienen criterios tan estrictos para aceptar un caso, “creemos que la vida no tiene precio y menos cuando se trata de un hijo”, explica Laura Mex, ejecutiva de los trámites administrativos de la fundación. Primeramente les dan importancia a los niños o familias que más lo necesitan.

Cardio Chavitos cree firmemente que la unión hace la fuerza. Para eso ha extendido sus brazos para unirse a desarrollar programas que les permitan seguir atendiendo a más niños con problemas del corazón. Uno de ellos con brigadas quirúrgicas, tales como Bombeando Milagros, donde coordinan cirugías de varios niños en un solo día, con problemas congénitos complejos y otros con brigadas de cateterismos, tales como Cadena de Latidos, para hacer correcciones de problemas menos complejos que permitan al niño tener una recuperación más rápida y con menor riesgo. También seguirá coordinando apoyo de doctores del Texas Children’s Hospital en Houston y del International Children’s Heart Foundation.

Uno de los planes de esta institución es invitar a que más empresas se sumen a la causa y con esos recursos puedan llegar a más pequeñitos. “Un sueño ambicioso es poder tener una clínica propia. Por el momento se coordinan las operaciones con la ayuda del Hospital Christus Muguerza en Monterrey”, explica Laura. También se pueden hacer donaciones desde Estados Unidos, es muy fácil porque están autorizados por la Secretaría de Hacienda para hacerlo. “Ya han empezado con lo más necesario, la intención de ayudar” expresa Laura. ¡Estos pequeños superhéroes de la vida real merecen toda la ayuda posible!

Quienes estén interesados pueden registrarse como Socios, haciendo una aportación mensual automática en  www.cardiochavitos.org/donar/.

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