CHARRO DAYS: Destilando Alegría y Optimismo en la Frontera
Por: Lilia Davis
Con sólo mencionarlo, Charro Days trae a la mente inmediatamente alegría y optimismo. Sin embargo, cuando empecé este artículo, pensé que iba a encontrar otro festival alegre en la frontera y como tal sería fácil para mí escribir sobre él. Qué lejos estaba de la realidad.
Nunca anticipé el profundo impacto que este Festival tiene en la gente de Brownsville y Matamoros, justo al otro lado de la frontera, su orgullo por sus tradiciones culturales y el sentimiento presente de optimismo, la alegría de sentirse vivo a lo largo de la frontera sur mexicana, que para mí fue una grata sorpresa bienvenida en estos tiempos difíciles.
Tampoco esperaba encontrarme tan profundamente recordando mi propia niñez en el norte de México, una cultura que era la mía con certeza pero que había dado por sentado mientras vivía aquí en los Estados Unidos y en ocasiones en Europa.
Y menos aún me vi a mí misma llegando a esta dinámica pero a menudo olvidada región del país conduciendo, entre otras cosas, una flamante camioneta de doble cabina que me proporcionó la empresa General Motors.
Les explico brevemente unos comentarios sobre esta camioneta. Había recibido un mensaje de General Motors una semana antes ofreciéndome el uso de una Chevrolet Silverado, una camioneta de lujo para asistir al Festival en Brownsville. Habiendo conducido coches de lujo alemanes durante los últimos diez años no tenía ni idea de qué esperar cuando el conductor me entregó las llaves en mi oficina.
Tres semanas más tarde, cuando entregué la Silverado a General Motors, me costaba trabajo tener que dejarla, me había entusiasmado con la camioneta. También había olvidado que las camionetas habían sido una parte importante de mi infancia.
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La Talabartería
Crecí en una ferretería y maderera familiar en Reynosa, Tamaulipas, justo en la frontera, con cinco hermanos y con este negocio familiar, las camionetas eran parte de mi vida diaria.
Cuando mi papá salía en la madrugada a un viaje de compras a Monterrey, Nuevo León, regresaba al anochecer con su camioneta llena de mercancía para la tienda.
El tipo de mercancía que más me gustaba desempacar era la que se acomodaba en un rincón especial de la ferretería, la talabartería, Ahi encontrabas productos para los caballos tales como sillas de montar, espuelas, herraduras, clavos de herradura, mantas para caballos, reatas, frenos y otros accesorios necesarios para los ranchos cercanos.
Este rincón de la tienda era muy apreciado por los clientes de ambos lados de la frontera para la práctica de la charrería, un deporte que era la pasión de mi padre, siendo él mismo miembro fundador de la asociación de charros de la ciudad de Reynosa en la década de 1940. Foto de la silla de montar: Marco Alarcón
Abrazando mis Raíces Norteñas
La familia de mi madre es de la Heroica Matamoros, Tamaulipas y ella nació y se crió en esa región. ¿Por qué Heroica? Fue oficialmente designada como Heroica ya que en 1866 desafió un asedio del ejército francés y de los conservadores mexicanos en la Batalla de Bagdad. Así que ella siempre se aseguró de que yo recordara esa «H».
Además, mi abuelo materno creó un importante negocio de algodón durante la Época de Oro del Algodón en los años 40 y 60 desde su rancho agricultor en la región alrededor de Sandoval al oeste de Matamoros. La calidad del algodón producido allí fue reconocida en todo el mundo.
Esos recuerdos me inspiraron a visitar Brownsville, Texas y a celebrar los Días Charro por primera vez. Y qué mejor manera de comenzar mi viaje por el sur de Texas que conducir una camioneta Chevrolet 2020 Silverado Crew RST 4WD.
VIAJE POR CARRETERA EN UNA SILVERADO
«Saldremos a las cinco – ¡a.m.!»
Al día siguiente, después de empacar todas mis maletas de viaje en el espacioso asiento trasero de la camioneta, me encontré «saliendo a las cinco a.m.», como mi padre solía decir. Era un frío día de febrero en Austin, muy frío, pero el calentador de los asientos del Silverado, y para mi sorpresa, el calentador del volante de la camioneta me hicieron sentir en la gloria.
Conduje por San Antonio, donde me detuve a disfrutar, como una buena norteña, un abundante desayuno de «Machacado» en el Blanco Café del centro, (y por favor, si alguna vez estás en San Antonio, prueba sus deliciosas tortillas caseras de harina y maíz). Después de eso seguí viajando, y con su fuerte motor V-6/8, esta camioneta era mucho más ligera de lo que pensaba y muy fácil de conducir.
Cuanto más al sur conducía en la carretera U.S. 281, mejor me sentía llegando al Sur de Texas en una camioneta de doble cabina. Empecé a notar a través de los inmensos espejos laterales, muchas otras camionetas en la carretera, y algunos de los conductores con sombreros tejanos admiraban la camioneta cuando los pasaba. Puede que sea mi imaginación, pero creo que podía detectar una chispa de envidia en sus ojos.
Finalmente llegué a Brownsville, Texas, y me registré en el magnífico Rancho Viejo Resort & Country Club (más sobre esto en un artículo aparte), un lugar apropiado para hospedarme durante mi participación en el Festival Anual de los Charro Days 2020, una de las celebraciones más grandes de casi tres semanas! (22 de febrero – 8 de marzo)
PERO, ¿QUÉ ES CHARRO DAYS?
Todo comenzó en una Peluquería
Me sorprendió descubrir que todavía hay mucha gente fuera de la región de Brownsville que sabe muy poco sobre esta tradición en la frontera, así que compartiré una breve historia.
La idea original se formó en una Peluquería, probablemente en Queen Barbershop, en el centro de Brownsville en una conversación informal con el Sr. Kenneth Faxon, un hombre de negocios conocido más tarde como el «padre» de Charro Days.
«La idea incluía una celebración en la ciudad durante casi tres semanas en febrero, con el objetivo de ser un antídoto para aumentar el optimismo y la alegría durante los tiempos difíciles de la Gran Depresión de los años 1930. Y así nació la idea. «
Influido por la Fiesta de los Cítricos en Mission, Texas 1937, y el Mardi Gras de Nueva Orleans y la apertura del Puerto de Brownsville, Kenneth Faxon, seleccionó a las miembras de la Mesa Redonda Panamericana para coordinar un evento de celebración que se llamaría Charro Days en honor a los Charros, o «gallardos caballeros mexicanos vaqueros».
Los primeros Charro Days se celebraron en 1938 en Brownsville, a la que se unió su ciudad vecina de Matamoros, para celebrar su patrimonio cultural compartido con danzas tradicionales, desfiles, fuegos artificiales, carreras de barcos y charreadas y, según la Asociación Histórica de Brownsville, fue un éxito instantáneo con reconocimiento nacional en todo tipo de medios de comunicación. Incluso el popular TODAY SHOW de la NBC lo televisó en una época.
Celebridades en los Primeros Charro Days
Con el paso de los años, el entretenimiento de Charro Days se hizo cada vez mejor. Figuras internacionales de la música como Xavier Cugat, Desi Arnaz (esposo de la actriz Lucille Ball), Tito Guizar, Jimmy Dorsey, Artie Shaw, Tex Beneke y los gobernadores de Texas y los estados de México vinieron a los Charro Days.
Los famosos Jardines Flotantes de Xochimilco fueron puestos en escena en 1949, y nombres como el del General Jonathan Wainwright, Cantinflas y estrellas de la Ópera Metropolitana formaron parte de ella. Los periódicos de América Latina proporcionaban una cobertura de dos páginas en el centro.
Hoy en día cerca de cincuenta mil personas se presentan, la mayoría de ellas vestidas con trajes de Charro, para formar parte del Festival y celebrar su orgullo por este evento.
El «grito«, el alegre grito mexicano, abre las festividades todos los años, y esta celebración se ha convertido en un acontecimiento de importancia nacional, como he dicho, a la que asisten periodistas de todo el país, incluido el New York Times. Varios presidentes han visitado los Días del Charro, incluyendo el Presidente Barack Obama en 2008.
SE UNIERON MÁS CELEBRACIONES
SOMBRERO FESTIVAL
El Festival ha crecido enormemente desde entonces incluyendo bailes públicos y privados y se ha extendido a una celebración de casi tres semanas de duración como otras actividades dentro de este Festival como o el SOMBRERO FESTIVAL en 1986 con música y bailes para aumentar el optimismo de la celebración general celebrada en el Parque Washington. Foto del Sombrero Charro: Marco Alarcón
También hay un Desfile Infantil donde los niños interpretan danzas folklóricas mexicanas y hay un Desfile Nocturno Iluminado o Illuminated Evening Parade. Y el famoso Gran Desfile Internacional.
MR. AMIGO
El evento MR. AMIGO se agregó en 1964 con el concepto original de celebrar el reconocimiento de un ciudadano mexicano destacado que había contribuido a la amistad de los Estados Unidos y México.
Este año el Mr. Amigo fue Julio César Chávez, el ex boxeador profesional de Ciudad Obregón, Sonora, México. Fue seis veces campeón del mundo durante sus 25 años de carrera y considerado uno de los más grandes boxeadores de todos los tiempos y admitido en el Salón de la Fama del Boxeo en 2011.
Y en sintonía con la tradición, llevaba con orgullo una chaqueta tradicional «cuera» del Estado de Tamaulipas hecha a mano en México por Haeberli Piel. Cabe decir que el primer presidente de la Asociación de Mr. Amigo fue el ex-presidente de México Miguel Alemán Valdés.
CROSSROADS FESTIVAL
Este año 2020, el CROSSROADS FESTIVAL se une al Charro Days Festival con gran éxito por primera vez. Un evento de tres días con Cine + Música + Política + Arte. Mostrando películas y talleres de los Estados Unidos y México, una celebración del cine con el actor anfitrión especial RJ Mitte de «Breaking Bad» que llevaba la tradicional chaqueta cuera de Tamaulipas hecha por Haeberli.
La comida fue abundante, por supuesto, incluyendo la barbacoa de Texas. El Crossroads Festival tuvo un desfile de moda con Trajes Tradicionales de las Américas. La música fue especial con la electrizante banda de rock formada por tres hermanas de Monterrey, México, «The Warning» (más sobre esto en un artículo aparte- You’ve been warned!).
LAS MUJERES DETRÁS DE CHARRO DAYS
La Mesa Redonda Panamericana
Una vez que nació la idea del Festival de Charro Days, su realización fue posible gracias a una importante participación de mujeres. Un grupo de mujeres de interés público en la cultura latinoamericana organizadas en grupo llamado la Mesa Redonda Panamericana de Brownsville, Texas.
Esta organización fue constituida para ayudar a promover la amistad y el entendimiento entre las mujeres del Hemisferio Occidental.
Este genuino deseo de ofrecer ayuda formó el primer vínculo de amistad entre las mujeres de México y los Estados Unidos, un sentimiento que aún prevalece hasta la fecha
Como me comentaba recientemente Connie García-Knox, quien vivió y creció en Matamoros durante mucho tiempo y actualmente reside en California, sobre su infancia allí, «era común ver a las mujeres de la sociedad de ambos lados de la frontera trabajando juntas para la comunidad».
Y lo primero que veían las mujeres de Brownsville al cruzar la frontera era las casas lujosas de la colonia Jardín en Matamoros», y no bares, o chozas y la pobreza. Incluso las tiendas de ropa mostraban los vestidos más sofisticados del interior de México», añadió.
Nydia O. Tapia-González de RGVMOD recuerda: «En 1951 la revista Time informó que «A lo largo de las calles con flores de la colonia El Jardín de Matamoros, hay tantas casas nuevas y lujosas que un americano asombrado murmuró: «Así es como debe haber sido el Sur antes de la Guerra Civil.» Foto: Casa Cavazos
Fue en este ambiente de relaciones fáciles y frecuentes intercambios sociales entre Brownsville y Matamoros donde se encuentran los orígenes de la Mesa Redonda Panamericana.
El concepto de la Mesa Redonda, originalmente fundada por Florence Terry Griswold, hija de una prominente familia tejana ganadera durante la Revolución Mexicana, se inspiró en los caballeros del REY ARTHUR y en los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas.
«La idea esencial es de que todos en la mesa redonda eran iguales, un círculo sin principio ni fin, que simbolizaba la unidad, la perpetuidad, la igualdad de representación y de oportunidades eligiendo la expresión inmortal de Alejandro Dumas: «Uno para todos y todos para uno».
Cada asiento en la Mesa Redonda fue diseñado para representar a cada país de América. Se alentó a las mujeres a que aprendieran y compartieran sus experiencias. «Había veintiún asientos representando a cada país de las Américas», explicaba Cristina Tijerina, directora del Museo de Trajes Tradicionales de las Américas en Brownsville, Texas e Isabel García Vezzetti sobre la Mesa Redonda Panamericana.
Así que las mujeres del calibre de Florence Terry Griswold quedaron a cargo de la organización del Festival de Charro Days.
IMPORTANCIA DE LOS TRAJES TRADICIONALES
Esta celebración se tomó en serio, especialmente en lo que respecta a los Trajes tradicionales que se llevan durante el Festival. Se publicó un libro de imágenes y dibujos de las costumbres tradicionales para Charro Days, para asegurarse de que se presentaran los trajes regionales, en su mayoría de diferentes estados de México. El vestido de la China Poblana y los trajes Charro eran los más populares. Fotos de trajes: Marco Alarcón
Además, los residentes de Brownsville están muy orgullosos de sus raíces y tradiciones y el español es el idioma que se habla más frecuente y se usa de la forma más correcta.
Me di cuenta de esto mientras conducía por las calles del centro de Brownsville. Me estacioné en una calle frente a una tienda local «Siglo», cuyo dueña se preparaba para cerrar. La tienda estaba llena de trajes de charro y vestidos y blusas tradicionales mexicanos para mujeres y niños.
Una pared llena de moños de colores me llamó la atención, al recordar que mi padre los usaba durante sus competencias de Charro, quise comprar uno, «¿Cuánto cuestan esos moños?», le pregunté.
Ella respondió: «¿Esos? Esos no son moños señorita «, me corrigió, «se llaman «cor-ba-tines» o corbatas bordadas mexicanas para los trajes de charro. Si quiere moños, busque en esta otra pared». Y señaló una pared llena de moños de colores para niñas en la esquina.
Como he dicho, 50.000 personas se presentan en el Charro Days Festival, la mayoría de ellos orgullosamente vestidos con trajes Charro, o cueras tamaulipecas o vestidos tradicionales para participar y celebrar con orgullo este evento de tres semanas de duración.
LAS ESCARAMUZAS MEXICANAS
Las Escaramuzas merecen una mención especial durante Charro Days. Crecí alrededor de charreadas de fin de semana en Reynosa y pude apreciar no sólo sus habilidades ecuestres sino también sus impresionantes vestidos y sus sofisticados arreglos de su cabello con hermosos encajes bajo sus lustrosos sombreros charro. Su atuendo las envuelve con gran dignidad.
Diría que la elegancia es sinónimo de los Escaramuzas. No es una coincidencia que la diseñadora italiana María Grazia Chiuri, la primera mujer diseñadora a cargo de la casa de Christian Dior en París, se haya inspirado en las Escaramuzas Mexicanas en su colección Primavera Verano 2019, ver el artículo Una Cuestión de Encajes aquí. Escaramuza con vestido de gala. Foto: Marco Alarcón
Las bellas y valientes Escaramuzas es el único equipo ecuestre femenino en una charreada y está formado por dieciséis mujeres jinetes, pero sólo ocho cabalgan a la vez. Montan sus caballos entrenados especialmente para la escaramuza y tienen su propio reglamento y un estricto sistema de puntuación.
Sus rutinas se practican y se llevan a cabo en un lienzo charro donde realizan doce rutinas con alegre música mexicana durante una competencia y cabalgando en patrones coreografiados con un alto grado de dificultad. Incluyendo la intersección cercana y precisa de los caballos a toda velocidad – creando momentos de suspenso intensos con ciertos movimientos.
ALBARDA – Silla Escaramuza
Las Escaramuzas montan en una silla de montar lateral tradicional llamada «Albarda», enfatizando su feminidad.
Los dos estribos están en el mismo lado, uno más alto que el otro. (Ver foto) Algo que pocas vces lo podemos apreciar porque normalmente los estribos van cubiertos por sus vestidos tradicionales mexicanos. El deporte se inspiró en las Adelita Mexicanas que lucharon en la Revolución Mexicana»
Como el célebre fotógrafo y ganador del premio Guggenheim Jay Dusard escribe:
«Cuando el zoom de Escaramuza pasa por delante del objetivo de mi cámara, es una elegante mancha de color y movimiento. Ocho Adelitas magníficamente vestidas montadas a caballo al galope forman un equipo de entrenamiento que ejecuta complejas maniobras a una velocidad deslumbrante. En mi opinión, montar a caballo de lado, a cualquier velocidad, sería un desafío considerable. Sin embargo, estas encantadoras jóvenes muestran perfectamente habilidades ecuestres superiores».
Jay Dusard fotografo/autor de The North American Cowboy: a Portrait, and HORSES with Thomas McGuane,
CHARROS MEXICANOS
Pero además, no olvidemos la demostración de la maestría de los charros mexicanos en las habilidades ecuestres durante una charreada, que merece una puntuación perfecta. Como explica el famoso fotógrafo y autor americano Jade Dusard «El lienzo es el dominio de la charreada, una muestra de las muchas habilidades de los hombres que cabalgan y trabajan con la reata».
«La parte circular del lienzo, coronada por la tribuna, es el escenario de la elegante equitación y las reatas, como la espectacular Mangana a Pie, donde un charro parado de pie en el lienzo, trabaja con su reata para atrapar las patas delanteras de una yegua veloz y la lleva al suelo. La música de los eventos es proporcionada por una banda de música del sur de la frontera.»
GRAN DESFILE INTERNACIONAL
Llegué justo a tiempo a mi actividad favorita de todo el Festival – el Gran Desfile Internacional de Charro Days, y debido al gran tráfico de autos y gente por motivo del gran desfile, literalmente tuve que saltar, como en un «paso de la muerte» entre caballos en una charreada; desde mi camioneta Silverado hasta la caravana donde fui gentilmente invitada a participar con Rancho Viejo Resort & Country Club.
Este desfile pasaba originalmente por ambos pueblos fronterizos; Matamoros y Brownsville. Era una continuación del fuerte vínculo cultural entre estas dos ciudades. «Mi madre solía mirar todo el desfile desde su ventana en la Avenida Álvaro Obregón, en la Colonia Jardín», explicaba Rafael Escudero, quien nació y creció en Matamoros. Sólo recientemente, el desfile ha dejado de pasar por Matamoros y ahora se lleva a cabo en el centro de Brownsville en su totalidad.
“Durante años, fue llamado el único desfile internacional del país. Cuando estaba en la preparatoria, iba en el desfile del sábado y las carruajes patrocinados por los americanos iban a Matamoros. Teníamos bandas de las escuelas de Matamoros que venían a Brownsville, marchaban en el desfile y luego marchaban por el puente internacional de regreso a Matamoros para tocar más música »
Reba Cardenas McNair, autora de «Stories of the Rio Grande»
«Teníamos que usar nuestro sombrero Charro colgado en la espalda para poder girar los bastones sobre nuestras cabezas ¡mientras marchamos en el desfile!” me platicaba una ex-estudiante y bastonera de Stell Middle School y originaria de Brownsville, Diane (Gonzalez) Little, que ahora vive en Austin, Texas.”Tenemos buenos recuerdos del desfiles y muy divertidos.”
Me impresionó ver a Charros y Escaramuzas montando unos de los caballos más hermosos y finos que haya visto en un solo lugar, como los caballos Paso Fino. Una raza de caballos ligeros de apariencia natural que se remonta a los caballos importados al Caribe desde España, que se distinguen por su andar suave, natural, de cuatro tiempos y de caminar lateral.
Verlos a todos en el desfile bien alineados fue hipnotizante, realmente conmovedor. Tienes que verlo.
Cuando salía del Desfile, vi a Charros y Escaramuzas llevando sus caballos a sus trailers y remolques de caballos y camionetas de doble cabina, y sentí que encajaba perfectamente con mi vehículo. José Rodríguez, uno de los charros miembro del Lienzo Charro Los Tamaulipecos, me comentaba acerca de mi camioneta “tengo una Silverado desde hace cinco años o más y estoy ahorrando para comprar una el próximo año.»
SENTIMIENTO DE OPTIMISMO
Viendo a casi 50.000 personas reunidas en sus asientos, instalados por la ciudad la noche anterior, y mirando alrededor para ver el desfile, todo lo que pude ver fueron los rostros felices y emocionados tanto de los espectadores como de los participantes.
Asimismo me sentí acompañada de un sentimiento de alegría y optimismo compartido por las ciudades fronterizas de Brownsville y Matamoros, que ni siquiera los tiempos inciertos de la frontera entre EE.UU. y México hoy en día podrían disminuir. Sin duda alguna, este fuerte sentimiento de buena voluntad y alegría prevalece.
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Cada vez que cerraba la camioneta Silverado durante este viaje había estado escuchando un suave sonido de triple ritmo, y cuando escuché con más atención, sonaba como las trompetas de los mariachis – «ta-ta-ta-ta ta» cuando hacia click en las llaves. La Silverado fue la camioneta perfecta para venir a Charro Days, – y para regresar el año que viene.
AGRADECIMIENTOS
Un agradecimiento especial a General Motors por su apoyo a La Revista Mujer con una camioneta Silverado Crew RST 4WD y hacer posible este viaje y publicación.
Agradecimientos especiales a Reba Cárdenas McNair, empresaria de Brownsville y autora del libro «Historias del Río Grande» y galardonada recientemente con el Premio a la Preservación de la Asociación Histórica de Brownsville, por su apoyo en relación con la historia de Charro Days y de Brownsville.
También, gracias a Diane (Galvan) Little, originaria de Brownsville, residente de Austin, por sus referencias en al comunidad y por compartir sus recuerdos de infancia del desfile de Charro Days. Asi mismo gracias a Connie Garcia-Knox, Rafael Escudero y José Rodríguez por compartir sus historias familiares.
Gracias a Nydia O. Tapia-Gonzalez de RGVMOD, con información de arquitectura de Brownsville y Matamoros y a Cristina Tijerina del Museo de Trajes de las Américas de Brownsville, asi como Isabel García Vezzetti, sobre la Mesa Redonda Panamericana.
Gracias a Rancho Viejo Resort & Country Club por su hospitalidad y a Jorge López y Jenika Gonzales por atenta invitación a ser parte del Desfile Internacional. De la misma manera agradezco a la Organización de Charro Days y a la Cámara de Comercio de Brownsville por su colaboración.
Agradecimientos especiales al fotógrafo mexicano Marco Alarcón, por sus bellas imágenes de escaramuzas y lienzos charros de México.
Gracias a Jay Dusard fotógrafo/autor de The North American Cowboy: a Portrait, and HORSES with Thomas McGuane, por sus comentarios sobre Escaramuzas y Charros.
Y un gran aplauso especial de agradecimiento a todos los habitantes de Brownsville y Matamoros por mantener esta espléndida tradición festiva de Charro Days durante los últimos 83 años.
FIN.