Por: Gaby O.
En mis años explorando nuevos destinos y habiendo tenido muchas experiencias como viajera, jamás había encontrado un programa de viaje tan conveniente como “Stopover Istanbul” (Parada Estambul). Este programa que ofrece Turkish Airlines, sobrepasa toda expectativa de viaje que un viajero frecuente pueda tener. No solo le da la oportunidad de conocer una ciudad tan impresionante, llena de historia y de cultura como Estambul, si no que también hace que el tiempo de espera para hacer conexiones con otros vuelos sea menos pesado y que en el viaje esperado, en lugar de conocer un solo destino, también tengas la oportunidad de conocer otros dos. El último de ellos: la linda ciudad de Estambul.
Mi viaje comenzó así:
Día 1
Llegamos al aeropuerto Internacional George Bush de donde partiríamos en un viaje de ocho horas, en el vuelo directo de Houston a Estambul. Al abordar nuestro vuelo, puedo decir que fue una experiencia de viaje única. Desde los asientos mas cómodos, hasta los chefs dentro del vuelo que prometen preparar los platillos más deliciosos que se puedan imaginar. El servicio de vuelo sobrepasó las expectativas que cualquier viajero exigente pueda tener.
Finalmente llegamos a nuestro destino en donde nos esperaba un transporte privado, ya que si se viaja a Estambul hay muchas opciones de transporte privado que aseguran mejor traslado y comunicación en un país donde el idioma es un limitante. Luego de nuestro traslado, finalmente llegamos a nuestro hotel que es parte del programa Parada Estambul, si escoges viajar con este programa, tu estadía en Estambul es cortesía de la aerolínea por una noche si viajas en clase económica y por dos noches si lo haces en clase ejecutiva. Una vez que llegamos al hotel y en nuestra primera salida a cenar, pensé: ¡jamás una conexión ha sido tan divertida como ésta! Tener la opción de descansar en un hotel cinco estrellas, conocer y explorar la única ciudad en el mundo que está en Europa y Asia al mismo tiempo. ¡Nada mejor!
Día 2
Los cantos en los momentos de oración por los Imams son sonidos típicos y tradicionales en la ciudad de Estambul. Cuando se camina por las calles se pueden escuchar estos armoniosos llamados a oración y esto es parte de experimentar la cultura del país. Volviendo a nuestro tour por la antigua ciudad, llegamos finalmente a uno de los templos más históricos no solo en Estambul, si no en el mundo entero: Hagia Sofía, que en su momento fue una catedral Cristiana, luego una mezquita imperial Musulmana y actualmente un museo.
Para finalizar nuestro día, visitamos un taller de arte terapia y aprendimos una de las técnicas de arte más antiguas en la cultura turca: Ebru o marmoleado sobre el agua. Conocido también como el arte de la paciencia. Definitivamente después de un día lleno de mucha actividad, el Ebru trajo una conexión y relajación muy particular entre el grupo de viajeros y turistas que tuvimos la oportunidad de practicarlo.
Día 3
Lastimosamente Llegó nuestro ultimo día en Estambul y todavía quedaba mucho por conocer. La ciudad tiene mucho que ofrecer y al saber que tienes tres días únicamente, te enamoras más de la ciudad.
Una de los momentos que siempre voy a recordar de la ciudad de Estambul es sin duda el impresionante e histórico Ciragan Palace Kempinski, que se encuentra ubicado frente al Bósforo. El palacio fue construido por el Sultan Abdulaziz entre 1863-1867. Este histórico hotel luego de ser destruido por un incendio a principios de los 90’s, se convirtió en el estadio de fútbol del equipo turco Besiktas.
Actualmente el palacio opera como un hotel cinco estrellas en donde se hospedan celebridades como Madonna, Bono el cantante de la banda U2, Sting, así como personalidades de la realeza, entre otros. La experiencia de estar frente al bósforo y la espectacular arquitectura Otomana de este lugar, hace que celebridades así de importantes paguen mas de $30,000 la noche por la suite del sultán. Si se encuentran en la ciudad de Estambul hagan una parada estricta por el Palacio Ciragan, uno de los lugares únicos en el mundo que te hacen sentir como parte de la realeza.
Y finalmente no podíamos dejar de visitar el Gran Bazar, en donde me di cuenta que me había dejado impresionar por grandes centros de comercio o mercados en otras partes del mundo, pero el Gran Bazar sobrepasó cualquier otro centro de venta de mercancías en el mundo, con más de 4,000 tiendas bajo el mismo techo. Mujeres: en su próxima visita por Estambul asegúrense de destinar al menos un día entero solo para explorar el Gran Bazar y por supuesto saquen sus talentos de buen negociante, porque se dice que en Estambul se puede conseguir la mejor joyería a un precio que nadie lo puede explicar; así que ¡alisten sus zapatos cómodos y sus técnicas negociadoras!
Algo que tampoco pueden perderse es el Bazar son las especias y las famosas delicias turcas, que son parte crucial para conocer su gastronomía. Mis favoritos fueron los de pistacho. Como diría un proverbio turco: en la conversación como en la comida, nunca debe faltar la comida o el famoso café turco. Por cierto, el Bazar de las especias es idóneo para encontrar buen café turco, como toda una amante del café, no pude regresar de mi viaje sin traer ese famoso y deliciosísimo café de Kurukahveci Mehmet Efendi, en donde la fila apara comprarlo daba la vuelta a la esquina.
Una vez terminado nuestro tour por el Gran Bazar y el Bazar de las especias, no podíamos irnos de Estambul sin conocer su vida nocturna y qué mejor lugar para esto que Taksim, aquí la vida nocturna se experimenta al máximo. Llegamos al famoso Club 360, un último piso con una vista como lo dice su nombre, de 360 grados. Con una panorámica espectacular y un ambiente autentico turco. Club 360 opera como un restaurante antes de las 10 p.m. y luego se convierte en un club, en donde si tienes suerte sales a las 5 a.m. y después no te queda más remedio que regalarte un baño turco.
Fueron tres días inolvidables en una ciudad de encanto, llena de cultura, historia y belleza, pero llegó nuestra hora de partir. Me voy con la sensación de que Estambul abrió mis ojos a un nuevo y antiguo mundo. Me enamoré una vez más y fue de tí Estambul. ¡Hasta Pronto!
Gaby O.
